Conoce qué es la Técnica Pomodoro y el Pomodoro Timer

¿Buscas una técnica que te ayude a ser más productivo? Te explicamos cómo aplicar, paso a paso, la técnica pomodoro, para que ganes en concentración y eficacia.

Técnica pomodoro

Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad”, escribió Jean de la Bruyère en el siglo XVII. Hoy, la gestión del tiempo sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes de muchos estudiantes, emprendedores y autónomos. La buena noticia es que existen diferentes técnicas para gestionar mejor el tiempo y ser más productivos, una de las más conocidas y eficaces es el método pomodoro.

¿Qué es la técnica pomodoro?

Corría la década de 1980 cuando Francesco Cirillo, un consultor de negocios que por aquel entonces era estudiante, se dio cuenta de que necesitaba encontrar técnicas de estudio que le permitiera administrar mejor el tiempo. Así surgió la técnica pomodoro, una herramienta de gestión y organización del tiempo que se puede aplicar como método de estudio o trabajo y consiste en dividir las tareas en pequeñas unidades de tiempo que faciliten su consecución.

Mejora tu rendimiento laboral con la Técnica Pomodoro

Beneficios de la técnica pomodoro

Con el método pomodoro te aseguras de que no queden tareas pendientes, algo muy importante desde el punto de vista de la empresa y el management. Podrás organizar mejor el tiempo de trabajo o estudio, aprendiendo a priorizar las tareas más importantes. También aprenderás a estimar mejor el tiempo que demanda cada tarea, para que no sobrecargues inútilmente la agenda.

La técnica pomodoro también mejorará considerablemente tu concentración y te ayudará a evitar la multitarea. Podrás mejorar tu productividad laboral o escolar con un esfuerzo menor, por lo que al final de la jornada te sentirás menos cansado y más satisfecho con los resultados.

¿Cómo aplicar el método pomodoro?

Esta técnica propone dividir el tiempo en periodos de 25 minutos, a los que se les denomina “pomodoros” o “temporizador pomodoro” y están pensados para maximizar la concentración, separándolos con pausas para descansar que sirven al cerebro para procesar la información adquirida y regenerarse.

Para aplicar el método de estudio Pomodoro, el cual se puede extrapolar perfectamente a la jornada laboral, necesitas partir de la lista de tareas por realizar. Si es necesario, divide esas actividades en tareas más pequeñas que puedas terminar en 25 minutos.

Cuando estés listo para empezar, programa para 25 minutos un temporizador con alarma, conocido como pomodoro timer. Durante ese tiempo debes concentrarte en esa tarea, evitando cualquier distracción.

Al sonar la alarma, tachas la tarea de la lista y te tomas 5 minutos de descanso. Luego pasas a la próxima tarea de la lista y, cuando hayas alcanzado 4 pomodoros, tomas un descanso más largo de 20 o 30 minutos.

Por supuesto, puedes introducir variaciones en la técnica pomodoro que te permitan adaptar el trabajo a tu ritmo. Si eres más productivo por la mañana, por ejemplo, puedes programar plazos de trabajo más largos en ese horario e ir acortándolos a medida que avanza el día.

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