Un buen líder debe conocer cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades y, además, saber cuál es el tipo de proyectos que va a liderar y cómo son y reaccionan las diferentes personas que forman parte de su equipo.
Con toda esta información podrá decidir cuál es el tipo de liderazgo que necesita emplear, ya sea el liderazgo democrático, el liderazgo situacional o, por ejemplo, el liderazgo transformacional.
A continuación, desde eserp, vamos a explicarte más en detalle en qué consiste el liderazgo democrático. Para que puedas obtener la máxima información en tu formación y aplicarla, posteriormente, a tu actividad laboral.
¿Qué es el liderazgo democrático?
El liderazgo autocrático y democrático es un tipo de liderazgo en el que el líder busca la participación activa y la involucración total de todos los miembros que forman parte de su equipo.
Con él se crea un ambiente de confianza, comunicación y transparencia en el que los empleados cooperan y participan en todos los procesos, partiendo de la autogestión en cuanto a las actividades y funciones que asumen cada uno de ellos para poder cumplir con los objetivos del proyecto.
¿Cuáles son sus características?
Las características del liderazgo democrático son las siguientes:
- El líder es quien finalmente toma las decisiones pero, antes, ha puesto en común toda la información con sus subordinados y ha escuchado sus opiniones y sugerencias.
- El empleado toma protagonismo en la ejecución de sus funciones, por lo que se integra mucho mejor en la empresa, en sus valores y en su forma de funcionar.
- El líder y los miembros del equipo mantienen una relación de confianza y transparencia en la que todos adquieren la misma importancia.
- Todas las contribuciones que hacen los integrantes del equipo son valoradas, con lo que se fomenta la participación activa.
- Se lleva a cabo una responsabilidad compartida, es decir, que los miembros del equipo se reparten las tareas y las funciones con el objetivo de conseguir las metas
- El líder es un ejemplo a seguir: motiva, alienta y promueve el pensamiento crítico de todos los miembros del equipo.
¿Cómo tiene que ser un líder democrático?
Cualquier líder debe ser consciente de qué es lo que necesita su equipo y el proyecto que está llevando a cabo. Pero, a la hora de poner en marcha el liderazgo democrático, es necesario que cuente con los siguientes rasgos básicos y fundamentales:
- La creatividad es imprescindible. Debe motivar a su equipo para que lleve a cabo un pensamiento creativo y participe en la lluvia de ideas. Además, debe dar ejemplo, por lo que cada una de sus participaciones con los miembros del equipo debe aportar valor y ser creativa.
- Debe ser convincente y respetar los valores democráticos, puesto que el liderazgo democrático se basa en la transparencia. Por tanto, sus decisiones deben ser claras y ser comprensibles para todos los empleados.
- Debe ser justo. El líder es la cabeza del equipo y, si lo es, es porque hay algo en él que le brinda la oportunidad de poder liderar. Su experiencia, posiblemente, sea lo que lo distingue del resto, pero si ha decidido aplicar este tipo de liderazgo es porque confía en su equipo. Por tanto, ante la toma de decisiones, es posible que no todo el mundo esté de acuerdo con lo que se vaya a hacer, pero debe ser justo y asumir la decisión tomada por la mayoría del equipo. Por supuesto, siempre y cuando él, con su experiencia, considere que es la mejor opción para el buen desarrollo del proyecto.
¿Cuáles son las ventajas de aplicar el liderazgo democrático?
Las ventajas del liderazgo democrático son muchas, pero principalmente debes tener en cuenta las siguientes:
Todos los miembros del equipo se sienten más satisfechos con su trabajo e identificados con la empresa.
- Al compartir opiniones e ideas de forma libre y sin prejuicios, se consigue aumentar la creatividad. La creatividad es la base para poder desarrollar la innovación, por lo que un liderazgo democrático fomenta que las ideas innovadoras surjan y se ejecuten con mayor eficacia y aceptación.
- El diálogo, la comunicación y la transparencia permiten que se tengan en cuenta múltiples soluciones ante, por ejemplo, un problema. Por tanto, es mucho más sencillo conseguir una resolución y una toma de decisiones más eficaz y beneficiosa para la empresa y el proyecto que se está desarrollando.
- La calidad de los proyectos es mucho mayor, ya que los miembros del equipo se sienten tan integrados que la empresa consigue retener el talento. Además, al estar tan motivados, tienen más ganas de formarse y mejorar sus habilidades, lo que supone una mayor rentabilidad para la empresa.
- La confianza se convierte en una pieza clave entre el líder y los miembros de su equipo. Todos confían en el buen hacer del resto y, aunque el líder deba analizar los resultados al final, el proceso es mucho más sencillo. En este punto se puede observar una doble cara, y es que si no se gestiona correctamente o el líder no ha valorado correctamente a alguno de sus subordinados, puede crearse un exceso de confianza que perjudique al resto.
- Al ejercer este tipo de liderazgo, se consigue una mayor autonomía entre los miembros del equipo. Por tanto, si por la razón que sea el líder debe ausentarse, el proyecto no se para y se puede seguir trabajando.
- La competitividad pasa a ser más sana y se gestiona de una forma más madura.
- Se fomenta el compañerismo puesto que, si un miembro del equipo no puede desarrollar sus funciones, el resto acude en su ayuda para poder conseguir los objetivos del proyecto.
- El ambiente laboral es mucho mejor, más sano y participativo.
- Por último, una de las grandes características del liderazgo democrático que se convierte en una importantísima ventajas, es que se consigue una mayor productividad, lo que indudablemente se convierte en un éxito para el proyecto y para la propia empresa. Así como para el líder y sus subordinados, que sienten la satisfacción de un trabajo bien hecho con resultados magníficos.
El liderazgo democrático es una de los tipos de liderazgo que se pueden emplear en un proyecto pero, para ello, el líder debe valorar todas las opciones que tiene a su alcance y los recursos con los que cuenta para poder tomar la decisión que más beneficie a la empresa.
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