Para desempeñar correctamente cualquier profesión se necesita formación. En algunos trabajos, esta puede adquirirse de manera práctica durante su ejercicio. Sin embargo, en las profesiones que requieren formación académica, es durante los estudios superiores donde se obtienen las habilidades y conocimientos técnicos necesarios para realizar las funciones adecuadamente.
Posteriormente, en las prácticas o directamente ejerciendo, se adquiere la práctica real para aprender a aplicar esos conocimientos
A estos conocimientos técnicos se les conoce como hard skills, pero también es esencial contar con las soft skills, que son independientes a la formación académica para convertirse en un perfil completo como trabajador.
Las soft skills en la educación superior
Las soft skills, traducción inglesa equivalente a habilidades blandas, son las habilidades y competencias que posee una persona sin tener en cuenta su formación, es decir, los atributos que le caracterizan. Engloba las competencias sociales, los atributos personales y las cualidades que le permiten desenvolverse correctamente en su entorno.
A diferencia de los conocimientos técnicos, las soft skills no se adquieren mediante la formación, aunque sí pueden desarrollarse durante la experiencia.
Es un término que ha visto incrementada su importancia en los últimos años debido a la evolución que han vivido las empresas, especialmente a raíz de la aparición del teletrabajo y de la pandemia provocada por la COVID-19.
Por ejemplo, en el caso de la abogacía, durante muchos años se buscaba, al contratar a un abogado, un perfil experto en leyes y jurisprudencia, sin considerar otros factores. Sin embargo, hoy en día, además de requerir esas capacidades, se buscan perfiles con habilidades tecnológicas y que cuenten con soft skills como capacidad de oratoria, inteligencia emocional para tratar con los clientes, dotes comerciales y una buena gestión del tiempo.
Por eso, en los Grados en Derecho, se le da gran importancia a fomentar también el enriquecimiento personal.
Las soft skills más valoradas en educación superior
Aunque cada sector requiere perfiles con habilidades específicas, hay ejemplos de soft skills que podríamos decir que son transversales y que se valoran especialmente durante los estudios superiores, además de potenciar su desarrollo.
Comunicación efectiva y habilidades interpersonales
Saber comunicarse e interactuar con el resto de compañeros de una forma clara y facilitando que se entienda el mensaje es clave para una buena colaboración.
Trabajo en equipo y colaboración
El trabajo en equipo, además de ser vital tanto para el mundo académico, laboral como personal, promueve la mejora de las relaciones entre colaboradores y elimina el riesgo de errores al compartir puntos de vista.
Pensamiento crítico y resolución de problemas
Disponer de un pensamiento crítico permite hacer valoraciones inteligentes ante las situaciones que se presentan y abordar los problemas de forma eficiente.
Adaptabilidad y gestión del cambio
Se traduce en la capacidad de adaptarse a los cambios y adoptar las medidas necesarias para continuar actualizado. Una de las soft skills más importantes para el mundo laboral.
Liderazgo y capacidad de motivación
Que una persona disponga de capacidad de liderazgo, implica que va a ser capaz de motivar al equipo para lograr el objetivo marcado sin perder el rumbo.
El impacto de las soft skills en el rendimiento académico y profesional
Desde que en el ámbito laboral se les da a las soft skills el peso que merecen, los centros de formación han adaptado su metodología de estudios para fomentar la evolución personal y potenciar estas habilidades blandas junto con la formación académica.
Estos distintos tipos de habilidades no son excluyentes, todo lo contrario, se retroalimentan. Las soft skills facilitan la aplicación de los conocimientos técnicos adquiridos en la formación académica.
Volvemos al caso de la abogacía; tener los conocimientos en leyes si estás gestionando un caso de divorcio, evidentemente es clave, pero si no sabes disponer de una comunicación efectiva, o careces de inteligencia emocional, la relación con el cliente se verá afectada, llegando incluso a darse el caso de que finalice la misma.
Muchas ofertas de trabajo ya incluyen en sus requisitos ciertas soft skills que consideran básicas y necesarias en sus candidatos dependiendo de las tareas que vayan a llevar a cabo.
Las soft skills y los conocimientos técnicos son ahora un conjunto indivisible en la búsqueda y elección que realiza cualquier departamento de recursos humanos.
Integración de soft skills en la educación superior
Para promover la integración de técnicas que potencien las soft skills de los estudiantes, es clave la implementación de proyectos que además de enseñar conceptos técnicos fomenten por ejemplo, el trabajo en equipo.
La realización de cambios de rol en el aula, donde el estudiante sea el orador que presente, le va a permitir trabajar en su oratoria y su comunicación efectiva.
Por lo tanto, el trabajo del profesorado es esencial para impulsar estas técnicas. La presencia de mentores que acuden a realizar casos prácticos durante la formación académica es fundamental, ya que explican a los estudiantes qué carencias encuentran al buscar nuevos colaboradores y en qué puntos deben poner especial esfuerzo para mejorar.
Incluso fuera de las aulas se puede fomentar el desarrollo de las soft skills. Actividades tan diversas como formar parte de un equipo deportivo promueven el trabajo en equipo y la capacidad de adaptarse a los cambios.
No es necesario enfocarlo todo con el aprendizaje académico, hay habilidades que pueden potenciarse y trabajarse realizando actividades que sirvan también para distraerse.
Retos y barreras en el desarrollo de soft skills
El mayor reto para promover el desarrollo de las soft skills se encuentra en la metodología de enseñanza que durante tantas décadas ha imperado en las aulas de nuestro país.
El desarrollo de estas habilidades puede hacerse desde una edad temprana, con actividades que promuevan la adquisición y el desarrollo de estos talentos para que en la edad adulta estén asentados como habilidades inherentes a la persona.
En estos casos, una evaluación continua que incluya un feedback frecuente, tanto con el estudiante como con sus padres dependiendo de la edad, puede ayudar a corregir los fallos y a enriquecer de manera personal a los alumnos.
La importancia equilibrada de soft skills y conocimientos técnicos
Las soft skills ayudan a implementar correctamente los conocimientos técnicos adquiridos para el trabajo que va a llevarse a cabo.
Una persona con la titulación necesaria para ejercer de CEO de una empresa, que carezca de las soft skills necesarias para el puesto, no podrá llevar a cabo correctamente sus funciones. Si no tiene capacidad de liderazgo ni pensamiento crítico, no será capaz de lograr que su equipo logre los objetivos ni sabrá adaptarse a los problemas futuros.
Por todo ello, la formación integral en todas las habilidades tiene un inmenso valor.
Si durante la formación desarrollamos nuestras habilidades personales, aunque a lo largo de la vida se tenga que seguir trabajando en mejorar, el éxito en las funciones a realizar estará más cerca.
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