Para crear una buena estrategia en el negocio, empezando desde cero, es fundamental que tengamos en cuenta muchos factores que serán decisivos para poder alcanzar los objetivos establecidos.
Para ello, el benchmarking es una herramienta muy eficaz que nos permitirá estudiar a la competencia y analizar en profundidad cómo funciona y cuál es el estado de nuestro propio negocio.
En eserp formamos a profesionales de calidad a través de nuestros masters y grados, y en el grado de marketing en Madrid éste será uno de los conceptos que aprenderás, entenderás y sabrás cómo aplicar en tu ámbito laboral.
¿Qué es el benchmarking?
El benchmarking, en español punto de referencia o evaluación comparativa, es una herramienta que utilizan las empresas a través del cual se lleva a cabo un estudio profundo y exhaustivo de uno o varios competidores directos.
Hay que tener en cuenta que las empresas seleccionadas deberán llevar a cabo una buena gestión y ser un referente.
A través de este estudio, se consigue entender cuáles son las estrategias que están llevando a cabo, las prácticas que están ejecutando que están dando mejores resultados y, a su vez, compararlo con las estrategias y prácticas que nuestra empresa está haciendo para verificar qué es lo que se está haciendo mal o hay que modificar porque no aporta buenos resultados.
¿Cómo puede beneficiar a tu negocio?
Para entender qué es el benchmarking, es imprescindible saber cuáles son los beneficios que va a obtener tu negocio al aplicarlo.
Los más destacados son:
- Ayuda a identificar nuevas oportunidades de negocio.
- Facilita la posibilidad de descubrir cuáles son las nuevas tendencias que afectan al sector.
- Muestra cuáles son las mejores prácticas y que mejores resultados están dando.
- Proporciona una visión diferente del mercado al que pertenece la empresa.
- Permite aprender de los competidores que han encontrado la clave para aumentar sus beneficios.
- Ayuda a mejorar el proceso de ventas.
- Motiva a los empleados.
- Aumenta la efectividad y el rendimiento.
- Facilita la optimización de los recursos.
Tipos de benchmarking
Existen diferentes tipos de benchmarking que puedes utilizar para llevar a cabo un estudio profundo de tus competidores.
A continuación te explicamos cuáles son:
Benchmarking competitivo
Es aquel que puede llegar a tener un impacto más significativo en el negocio, pero hay que saber, que puede ser el más difícil y desafiante de llevar a cabo.
Con este tipo se tienen que comparar de forma directa los métodos empleados por la propia empresa, las prácticas y los sistemas de ventas y gestión que se utilizan, con los de la o las empresas que se han escogido como referente.
Benchmarking colaborativo
El Benchmarking colaborativo es más sencillo de aplicar, puesto que cuenta con la colaboración de las empresas implicadas, es decir, de tu empresa y de aquella a la que queréis analizar.
Aplicando este tipo, podrás tener más acceso a los datos, más transparencia y más libertad para analizar.
Benchmarking interno
En este caso se trata de llevar a cabo un análisis interno en el que se comparan dos áreas diferentes del mismo negocio. Una que está funcionando a la perfección, y otra que requiere de mejoras.
Benchmarking funcional
El Benchmarking funcional consiste en llevar a cabo un análisis de una función específica y, partiendo de esa base, llevar a cabo la investigación.
No siempre es necesario modificar todas las partes, sino sólo aquella que necesita un cambio para mejorar.
¿Cómo hacer un benchmarking?
El primer paso a seguir para hacer un benchmarking debe ser el siguiente: ¿Qué es lo que se quiere mejorar del negocio al llevar a cabo el benchmarking?
A partir de aquí, el proceso será:
- Seleccionar las áreas que deban ser sometidas a estudio.
- Establecer cuáles son los procesos que se quieren mejorar.
- Llevar a cabo un análisis profundo de las áreas con las que se quiere trabajar.
- Realizar un reporte completo y exhaustivo.
- Determina cuál va a ser la empresa o empresas que quieras analizar.
- Escoge cuál es el tipo de benchmarking que se va a utilizar.
- Inicia el estudio.
- Documenta todo cuanto se va haciendo en el proceso.
- Recopila todos los datos para posteriormente hacer un análisis.
- Finaliza el estudio.
- Lleva a cabo el análisis.
- Enumera las conclusiones y los cambios que se deberían implantar.
- Ponlos en funcionamiento.
Ejemplos de benchmarking
Algunos ejemplos de benchmarking son:
- Analizar la política de precios que lleva a cabo la competencia a través de cifras específicas como podrían ser, por ejemplo, el incremento medio anual de los precios.
- Los servicios de atención al cliente pueden ser decisivos para conseguir captar y fidelizar clientes, así que analizarlos puede ayudar a tu negocio a conseguir atraer más público y, como consecuencia, aumentar los beneficios.
- Por otro lado, la calidad es una prioridad para los clientes y debería serlo para la empresa. cuando no hay calidad en los productos o servicios que una compañía ofrece, la fuga de clientes es muy factible. Así que puede analizar que es lo que está haciendo la competencia de referencia en ese sector e intentar inspirarte para aplicarlo en tu negocio.
- Cuando en una misma empresa hay departamentos que funcionan muy bien, y otros que están en decadencia, es posible analizar qué están haciendo en esa área en concreto para determinar cuáles son las estrategias que están funcionando y cuáles son las que no. En esa comparación encontrarás puntos de mejora que deberás replicar en el área que no funciona.
El benchmarking es una estrategia muy útil que te permitirá ayudar a tu negocio a aumentar ventas, optimizar recursos y mejorar los beneficios. Así que fórmate bien con nuestros grados y masters y conviértete en un profesional capacitado para conducir al negocio hasta el éxito.