Qué es la gamificación y ejemplos

Entre gaming, esports y metaversos varios, también hay espacio para los juegos en sectores como el marketing. ¿Sabes qué es la gamificación? Aquí te lo contamos.

La gamificación es una técnica que utiliza los recursos y la metodología de funcionamiento de los juegos para mejorar el aprendizaje, generar habilidades y afianzar conceptos o actitudes en diferentes áreas, ya sea a nivel educacional, empresarial o que incluso se pueden aplicar en sectores concretos como el marketing.

Qué es la gamificación

Nuestro profesor, Marc Valderrama, experto en Transmedia y especializado en gamificación, sostiene su propia definición de gamificación: “el proceso de incorporación de mecánicas propias y derivadas de los videojuegos a entornos no lúdicos (habitualmente en el mundo educativo y laboral) con el fin de mejorar ciertos aspectos tales como la implicación y la actitud, entre otros”.

Para que te hagas una idea más concreta, en esta metodología se utilizan algunos elementos que se usan en los juegos, así como las técnicas de estos, en un contexto totalmente diferente al original. Se trata, en definitiva, de entender qué tienen los juegos que les hacen tan apetecibles y de descubrir por qué son tan entretenidos, pudiendo aplicar este conocimiento en otros contextos y conseguir que otras actividades también lo sean. No tienen por qué ser juegos tecnológicos, puesto que la esencia de los juegos es la misma, sean del tipo que sean.

Ejemplos de gamificación

Los principales ámbitos en los que se aplica son el marketing y las ventas y en los departamentos de recursos humanos, pero se puede extrapolar a muchas áreas en el mundo de la empresa.

Por ejemplo, la existencia de unas reglas de base, unas pruebas que te permitan pasar de ronda o una serie de premios cuando se ha terminado un reto, son algunas de las características que más atraen a los usuarios de juegos. Aplicarlas en otro entorno puede hacer que tanto empleados, clientes o estudiantes aumenten su motivación y participación.

Ya te hemos hablado en este blog de alguna de las metodologías que enseñamos en nuestros masters como el Lego Serious Play, que utiliza los bloques de LEGO para encontrar las posibles soluciones a un problema. Siguiendo esta línea, os vamos a explicar algunos de los usos de la gamificación más frecuentes en los diferentes entornos.

Gamificación en el aula

Conseguir diseñar juegos en los que todo el mundo se involucre es una tarea muy complicada, pero los resultados son muy satisfactorios. Y es que, además de estimular a los participantes, hace que las actividades se simplifiquen, fomenta el compañerismo, mejora el buen ambiente… Como ves, todo son ventajas. Y todo esto es especialmente satisfactorio si se realiza en un aula donde los alumnos son niños y se consigue cumplir con éxito cada fase.

Desde que somos pequeños, nos enseñan infinidad de juegos y metodologías con carácter lúdico para aprender y ampliar nuestros conocimientos o afianzar conceptos básicos. Sin embargo, estas técnicas no solo se utilizan con los más pequeños, a medida que se va creciendo y se va subiendo de curso, e incluso cuando llegamos a la universidad, cada vez es más común encontrarnos con algunos de estos métodos para completar el aprendizaje, especialmente en las áreas de conocimiento más creativas.

Gamificación en las empresas y en recursos humanos

Como ya hemos avanzado, la gamificación es una disciplina que también puede utilizarse para incrementar el compromiso que tienen los clientes y empleados ante los proyectos mediante técnicas de juego. Es más, la técnica del rol playing es un método muy extendido en las áreas de aprendizaje de los recursos humanos, para acercar a los estudiantes a las posibles situaciones futuras que tendrán que hacer frente en sus puestos de trabajo.

Marc Valderrama considera que establecer dinámicas gamificadas de forma correcta probablemente incrementaría la productividad y rendimiento general de los trabajadores y trabajadoras. “Las mecánicas de puntuación y sus tablas (de los arcade), el crecimiento y progresión (de los RPG) y los retos y medallas (de los multijugadores), son elementos inherentes a los videojuegos; que llevados a una empresa puede generar una sana competitividad y, sobre todo, una percepción más positiva gracias a la capa lúdica”, comenta.

Gamificación en marketing

La gamificación también ha encontrado su hueco en el mundo del marketing donde se aprovechan estos métodos alimentar los modelos de negocio e incrementar las ventas y posicionar las campañas en función de objetivos clave como pueden ser: la fidelización de los clientes, el aumento de interacciones con la marca, y la optimización de procesos, donde se premia al usuario por la ejecución de unas tareas concretas.

Está claro que estas dinámicas consiguen estimular a los usuarios y fomentar la creatividad y el sentido de competitividad a través de la obtención de ciertos logros.  Este sistema, no solo funciona y ayuda a nuestra marca, si no que se le puede sacar el máximo partido para generar datos e información útil sobre los usuarios interesados en nuestra empresa o producto.

ejemplos de gamificación

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