Descubre a qué preguntas no debes contestar en una entrevista de trabajo

Las entrevistas de trabajo son el recurso perfecto para que el entrevistador pueda determinar si el candidato se adapta a las exigencias del puesto de trabajo que se está ofreciendo pero, a su vez, también para que el candidato pueda dirimir si esa es la empresa en la que quiere trabajar.

A veces, con los nervios y las ganas de agradar, el reclutador puede hacer preguntas que no son, para nada, adecuadas. Y que pueden llevar al entrevistado a sentirse incómodo por la invasión en su intimidad.

A continuación vamos a explicarte cuáles son aquellas preguntas que, como entrevistado no tienes la obligación de responder y, como reclutador, no puedes formular. De esta forma sabrás qué decir en una entrevista de trabajo.

¡Vamos a ello!

Al amparo de la ley

El artículo 14 de la Constitución Española establece que todos los españoles son iguales ante la ley pero, a su vez, también establece que en una entrevista de trabajo, los factores que sean externos a sus capacidades profesionales no deben tenerse en cuenta, como por ejemplo, la religión, la raza, la orientación sexual, la edad, el sexo, las creencias políticas o la sexualidad.

Es decir, que todo ello no tiene por qué influir en la decisión de un reclutador para ofrecer o no un puesto de trabajo, pues si lo hiciera, se estaría incurriendo en la discriminación, que es un delito penado con prisión de entre 1 a 3 años.

Descubre a qué preguntas no debes contestar en una entrevista de trabajo

¿Cuáles son las preguntas que no debes contestar en una entrevista de trabajo?

Debido a lo que establece la Constitución Española, existen preguntas que no tendrías por qué contestar en las entrevistas de trabajo. Dado que no son datos de relevancia para la consecución del empleo.

Algunas de ellas son:

Preguntas de género

¿Tienes hijos? ¿Tienes pensado tenerlos? ¿Qué edad tienen?

El entrevistador no tiene por qué preguntar sobre estas cuestiones y, el entrevistado, no tiene por qué responder a ellas.

Y es que la vida familiar de una persona no tiene nada que ver con la vida profesional, ni con las aptitudes laborales que la persona tiene para desarrollar su trabajo.

Este tipo de preguntas suelen hacerse a las mujeres, lo cual es discriminatorio, pues el entrevistador pretende establecer un patrón que nada tiene que ver con el trabajo.

A las mujeres también se les suele preguntar si se sentirían cómodas liderando a un equipo formado por hombres, cuál es su estado civil o su situación sentimental.

Algunas empresas optan por contratar a candidatos solteros para que su productividad se mantenga intacta o a mujeres sin hijos y sin intención de tenerlos, por si éstos se ponen enfermos en alguna ocasión y como consecuencia faltan al trabajo.

Nacionalidad o raza

También están protegidas por la ley, aquellas preguntas relacionadas con la nacionalidad o la raza.

No se puede preguntar al candidato si está autorizado para trabajar en el país o cuál es su lugar de procedencia.

En caso de que esto suceda podrás tomar medidas legales al respecto, pues es otra forma de discriminación.

La edad

Tampoco se consideran adecuadas las preguntas relacionadas con la edad. A día de hoy todavía sigue existiendo discriminación por este dato, por lo que no estás obligado a responder sobre tu edad.

Religión o creencias políticas

En último lugar, todas aquellas cuestiones relacionadas con las tendencias políticas o la religión no se pueden formular.

No aportan ningún dato relevante a la empresa y únicamente puede ser sinónimo de conflicto entre el entrevistador y el entrevistado.

¿Qué hacer ante este tipo de preguntas?

Es recomendable seguir varios consejos para afrontar estas preguntas en la entrevista de trabajo.

En primer lugar, si no te sientes cómodo, hazle saber al entrevistador que la cuestión que está formulando está fuera de lugar y niégate a responderla. Demuéstrale que es una cuestión de poca relevancia para el proceso de selección y evita ofrecer una respuesta.

Debes tener en cuenta que esto puede generar un poco de malestar, pero recuerda que debes hacer valer tus derechos, pues estás amparado por la ley.

Si, por el contrario, te sientes cómodo con la consulta, pese a que no tenga relación con el trabajo, respóndela de una forma muy breve y concisa, tratando de llevar la entrevista a un nuevo punto, y evitando que se genere un clima de tensión innecesario.

Las cuestiones sobre la edad o el estado civil son algunas de esas preguntas que podrás responder si lo deseas, a pesar de no estar autorizadas, pero no tienen demasiado peso en la decisión que pueda tomar el entrevistador.

En ocasiones te puedes negar a contestar la pregunta debido a la manera en la que está formulada. Por ejemplo, que te hagan responder sobre tus planes de futuro respecto a tener hijos. No obstante, si quieres evitar contestar a esa cuestión, podrás tener tu derecho a réplica explicando si tendrías o no problemas para viajar en caso de que el puesto de trabajo lo requiera.

Ese dato demostrará la flexibilidad que puedes ofrecer y, además, te ahorrarás tener que hablar acerca de informaciones de tu esfera más personal.

En eserp apostamos por profesionales con valores y aptitudes necesarias para respetar a todas las personas a la vez que velan por el beneficio de la empresa. Pero siempre, por supuesto, respetando la ley.

Por ello, como trabajador te hemos dado las claves para que sepas qué preguntas no debes responder en una entrevista de trabajo pero, como entrevistador, te ofrecemos el Máster Online en Dirección de Recursos Humanos y Gestión de Personal, con el que podrás aprender todo lo relacionado con los puestos a cubrir y la forma de entrevistar correcta.

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