Existe una gran diferencia entre ser una persona eficiente y eficaz. A menudo, estos términos suelen confundirse y, aunque en ocasiones se utilicen como sinónimos, no lo son. Si quieres averiguar por qué distinguir estos conceptos puede ayudarte mejorar tu desarrollo empresarial, sigue leyendo.
En ocasiones, en el ámbito empresarial se suelen utilizar los conceptos de eficiencia y eficacia indistintamente, como si fueran sinónimos. Pero la realidad es que no lo son, ya que uno de ellos pone el foco en el uso óptimo de los recursos, y el otro en el cumplimiento de los objetivos. Es decir, ser eficaz no implica gestionar de manera eficiente todos los recursos, siempre y cuando se llegue a cumplir el fin.
Entender la diferencia entre eficiencia y eficacia no solo es importante para mejorar la planificación empresarial, sino también para aprovechar al máximo los recursos disponibles y evaluar correctamente su gestión.
¿Qué es la eficacia?
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE en adelante), la eficacia se define como la “capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera”. En el ámbito empresarial, este término hace referencia a la capacidad de una persona o un grupo para alcanzar unos objetivos marcados.
Este término no tiene en cuenta los recursos que se tengan que utilizar para conseguir el fin, ya que se refiere únicamente a la capacidad de lograr una serie de objetivos. Por lo tanto, un empleado eficaz es aquel que cumple los objetivos marcados, y una empresa eficaz será aquella que consigue sus metas, sin importar la cantidad de recursos que haya empleado para lograrlo.
¿Qué es la eficiencia?
Por otro lado, la RAE define la eficiencia como la “capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado”. Este término se refiere a la relación que existe entre los recursos disponibles y los objetivos a lograr. Cuanto menor es la cantidad de recursos que se deban emplear para lograr un fin, menor será el coste de cumplir ese objetivo, por lo tanto, el margen de beneficio será mayor.
Lo que busca la eficiencia es mejorar el proceso para optimizar los resultados. Es decir, una empresa eficaz es aquella que consigue llegar al mismo fin reduciendo la cantidad de recursos utilizados para ello, o bien alcanzar un mayor número de objetivos sin incrementar los recursos necesarios.
Ejemplos y diferencias entre eficiencia y eficacia
Aunque estos términos no tengan por qué ir unidos, sí que existe una estrecha relación entre ambos. El trabajador eficaz, al igual que el trabajador eficiente, consigue alcanzar sus objetivos plateados, pero podría optimizar los recursos utilizados para lograr la eficiencia en el proceso. Siempre será mucho más sencillo lograr la eficacia a través de la eficiencia.
Por ejemplo:
- Una persona o una empresa eficaz, si tiene que producir 10 unidades de algo, utilizará todos los recursos que estén en su mano para lograr su objetivo, sin importar el coste que ello suponga.
- Una persona eficiente, para producir esas 10 unidades, tratará de optimizar los recursos que tiene a su disposición para lograr los objetivos al menos coste posible, y así, maximizar los beneficios.
En ESERP sabemos que ser eficientes nos permitirá sentar las bases y los pilares fundamentales para ser eficaces. Por eso ponemos a tu disposición a los mejores profesionales en el mundo del Management, que te enseñarán las nuevas tendencias empresariales para gestionar un negocio de la manera más eficiente posible.
Si has comprendido la importancia de diferenciar entre la eficiencia y la eficacia, seguro que quieres echar un vistazo a nuestros Masters en Management y enterarte de donde puedes cursarlos. Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.