La internacionalización de las empresas

¿Qué es la internacionalización de empresas?

Iniciar un proceso de internacionalización empresarial significa abandonar la zona de confort habitual. Reproducir el éxito de una empresa en el extranjero no es tan simple como puede parecer. Al igual que en el lanzamiento de cualquier nueva empresa, iniciar un proyecto requiere de los empresarios, un análisis exhaustivo del mercado, una capacidad de inversión adaptada al tipo de proyecto, dedicación, esfuerzo en él y un margen de tiempo suficiente para su consolidación. Hay muchos obstáculos y dificultades que las empresas pueden encontrar al embarcarse en este viaje hacia la internacionalización, pero antes de sacar los billetes, primero tiene que hacerse la pregunta más importante: ¿Por qué internacionalizar mi empresa?

¿Por qué internacionalizar mi empresa?

Para emprender un proyecto ambicioso como la internacionalización de la empresa, los empresarios deben tener claros los motivos por los que quieren correr riesgos y enfrentar este desafío. Como en cualquier razonamiento lógico, los ‘pros’ deben superar los ‘contras’. Antes de embarcarse en una aventura como esta, las empresas deben tener claros los motivos de esta decisión para poder definir bien los objetivos, sopesar su viabilidad y diseñar proyectos de acuerdo con las circunstancias. Es importante recordar que las dimensiones de las empresas no son decisivas para descartar el desafío. Existen diferentes fórmulas para la internacionalización empresarial. Sin embargo, es una decisión en la que cuestiones como la madurez del negocio o el conocimiento intensivo del mercado en el que desea ingresar son realmente importantes.

Ventajas

Vender en el exterior puede significar la diversificación de los mercados y los riesgos, la consolidación de la marca, la compensación de las debilidades en el mercado interno, la expansión de la cartera de cliente, el aumento de la competitividad, el fortalecimiento de una capacidad productiva y financiera y, por último, la mejora en la producción, los costes y la calidad de los servicios.

Riesgos

No todo es un camino de rosas, pues internacionalizarse significa más carga de trabajo, adaptación de los recursos iniciales a la nueva realidad, mayor capacidad de producción y aumentar la capacidad de inversión. Si todo va bien, este esfuerzo también se reflejará en un crecimiento acompañado de un aumento de los beneficios. Es importante no olvidar que el proceso de internacionalización de una empresa es complejo e implica riesgos, por lo que se recomienda contar con buenos profesionales que puedan ayudar a llevar este proceso, ya que hay muchos aspectos geográficos, logísticos y culturales, así como las barreras fiscales, que se pueden encontrar en este camino.

Estrategias de internacionalización

Existen diferentes tipos de entrada en los mercados extranjeros que también se ajustan a las particularidades de los diferentes tipos de empresas. Al emprender una aventura de esta magnitud, las empresas deben saber qué fórmula se adapta mejor a sus objetivos y circunstancias. Las diferentes formas de internacionalizarse son las siguientes:

  1. Exportación: exportaciones indirectas, cooperativas y directas.
  2. Acuerdos de asociación o cooperación: licencias y franquicias.
  3. Inversión directa: filiales de producción o venta a través de empresas conjuntas.

Después de establecer los objetivos de expansión internacional, y antes de comprender qué tipo de estrategia puede encajar mejor con la empresa, es importante que los emprendedores realicen un esfuerzo de análisis tanto a nivel introspectivo, donde estudien sus debilidades y fortalezas, como a nivel circunstancial., donde identifican las amenazas y oportunidades del mercado objetivo. En estos casos, es aconsejable utilizar un análisis DAFO. Si los puntos débiles son más numerosos o difíciles de resolver, siempre pueden buscar un mercado que sea más conveniente o favorable, elegir un momento más oportuno o propicio para emprender este gran logro o buscar un aliado fuerte que conozca bien el campo.

Para tener éxito en la internacionalización se requiere un buen conocimiento del mercado objetivo planteando las preguntas clave: ¿cuál es su grado de madurez ?, ¿qué nivel de competencia hay?, ¿qué actores son importantes y por qué?, ¿qué grado de desarrollo tecnológico tienen?, ¿qué diferencia a este mercado de los demás ?, ¿con qué interlocutores tenemos que lidiar una vez dentro del mercado? Las claves para el éxito están en el cuidado de los detalles, el lenguaje y los códigos de negociación, adaptando productos y servicios a los mercados locales, contando con buenos consejos y un conocimiento profundo de los marcos legales y fiscales.

Autor: Abderrahim Ouadrassi
Alumni de ESERP Business School. Es CEO y fundador de la cadena Saifhotels que lleva la gestión de varios hoteles en Marruecos, al mismo tiempo es CEO de la inmobiliaria RELASTATIA. Colaborador semanal en el periódico “Ultima hora” sobre temas de internacionalización y actualidad económica. Actualmente es el presidente de la fundación EUROAFRICA que busca integrar y facilitar los vínculos comerciales, culturales y institucionales entre los dos continentes.

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