Con la llegada de la crisis hace unos años, las empresas han tenido que reinventarse. La falta de recursos económicos y la necesidad de salir adelante de cualquier manera, ha hecho que se creen nuevas formas de hacer empresa. Tanto es así, que hoy en día la mayoría de las empresas cuenta con alguna de estas herramientas.
Todo ello, ha llevado al nacimiento de nuevos conceptos como el coworking (compartir el espacio de trabajo para reducir gastos de oficina) o el crowdfunding (pedir ayuda pública para llevar a cabo un proyecto, y devolverlo una vez haya generado beneficios).
Pero hay un término que resuena con fuerza en el ámbito laboral: el outsourcing.
¿Qué es el outsourcing?
Es la subcontratación de terceros para realizar actividades complementarias a la principal, la cual es asumida por la empresa que subcontrata. Este proceso genera una externalización de una parte de la actividad de la empresa para que esta pueda centrarse en mejorar y optimizar las funciones principales y especializarse en un ámbito concreto sin tener que abarcar todo el peso del trabajo.
Se podría hablar de una subcontratación a terceros para que realicen una tarea concreta sobre un área del que carece tu empresa. Esto permite a las compañías dedicarse a lo que realmente quieren y saben sin necesidad de preocuparse por factores externos que ayudan a su negocio, pero que realmente se les escapa de las manos en cuanto a conocimientos y experiencia.
El outsourcing permite poner la confianza en otros organismos para poder cumplir con algunos factores de la empresa y así dar un servicio más especializado a sus clientes.
Este nuevo concepto se ha hecho un hueco rápida y justificadamente en el mercado actual, ya que permite a la empresa que lo lleva a cabo confiar una tarea específica a otra empresa que sea especialista en una determinada actividad. En caso de que quieras optar por esta alternativa, podrás mejorar tus resultados en dicha acción y conseguir un abaratamiento tanto de costes como de tiempo.
Con todo, ¿para que sirve el outsourcing? Si como empresa trataras de crecer, internacionalizar tus productos o abarcar más territorio, esto supondría un coste elevado en todos los sentidos, y también un esfuerzo duplicado para garantizar un mínimo de calidad. Llegados a este punto, el outsourcing es una buena opción.
Además de estos beneficios para la empresa contratadora, también genera facilidades a aquellas empresas que prestan sus servicios: les permite centrarse en un área de trabajo mucho más concreta y especializada ofreciendo así un servicio mejor.
Como vemos, el outsourcing juega un papel muy importante, pero hay que tener en cuenta algo esencial: las empresas deben tener especial cuidado en no delegar en otras aquello que es imprescindible y primordial para ellas. Este tipo de subcontratación, debe servir como complemento a su trabajo y servicio, pero no como la base de este.
Como empresa, deben realizar bien su trabajo y ofrecer un plus a sus clientes con otro tipo de servicios o gestiones delegadas en terceros.
Pero el outsourcing no sólo sirve como complemento para ofrecer a los clientes más servicios, sino que también juega un papel fundamental dentro el organismo interno de la empresa al facilitar las tareas de gestión administrativa y costes.
Con esta medida, las empresas logran una reducción de costes y personal y potencian el talento humano ya que le permite dedicarse 100% a su actividad principal.
Aspectos importantes previos al outsourcing
Por todo lo anteriormente comentado, es de vital importancia no subcontratar a empresas para realizar actividades que se consideren principales para la empresa contratadora.
Antes de empezar a poner en práctica el método de outsourcing tendrás que conocer qué áreas de trabajo se va a necesitar cubrir con otras empresas y cuáles van a ser de tu propia competencia. Hay que establecer límites y centrarse en mejorar todavía más aquellas áreas asumidas por la empresa.
Por otra parte, es importante prestar atención y valorar los costes, los antecedentes de la firma a contratar, la importancia que tiene para nuestra empresa la actividad concreta a subcontratar, etc.
Outsourcing: casos de éxito
A continuación, os vamos a hablar sobre algunos casos donde el sistema de outsourcing ha funcionado con éxito y en qué tipo de servicios se han requerido esas empresas subcontratadas.
En este caso se trata de una empresa que lleva más de 30 años dedicándose a la liquidación de sueldos en el mercado local e internacional. Dicha empresa llega a un acuerdo de outsourcing con otra empresa cuyo objetivo es la fabricación y comercialización de materias primas. Gracias a este convenio de trabajo compartido, la liquidación de sueldos de la empresa citada en segundo lugar obtiene múltiples beneficios: cuenta con profesionales experimentados del sector, no se requieren liquidadores internos, no se tiene que mantener o incluso adquirir un software de liquidación, y se entregan los recibos de sueldo, las declaraciones juradas, etc., en el tiempo y forma acordados.
Entre los casos de éxito en la utilización del outsourcing también aparecen diversas empresas de marketing. Las empresas que cuentan con ellas admiten que esta contratación les libera de tiempo. De este modo también se ahorra dinero a la empresa, y se cuenta con una aportación externa en cuanto a la forma de ver la organización y el negocio. Esto, a su vez, permite que puedan ser sugeridas soluciones que permitan crecen a la empresa. En el caso concreto del que hablamos, el partner dispone de más capacidad operativa y no es necesario utilizar todos los costes sociales y humanos del departamento de marketing.
Como ves, todos salen ganando. Y es que, cada vez más, el futuro está en la unión de capacidad y conocimientos de las personas.
No cabe duda de que el mundo empresarial cambia constantemente y que el outsourcing te ofrece una solución para abaratar costes y mejorar sustancialmente tu producto y empresa.
Si tienes alguna duda sobre cómo gestionar tu negocio, en ESERP estaremos encantados de orientarte y ofrecerte información sobre aquello que mejor se adapte a tus necesidades laborales. Para que estés totalmente informado sobre las últimas tendencias empresariales.