Todos los días hablamos de muchísimas cosas y con muchas personas diferentes. Pero, ¿cuáles de esas conversaciones son significativas?
Saber conversar es uno de los principios básicos que debe tener todo buen líder que se precie o, al menos, quien intenta serlo. Es determinante para alcanzar el éxito. ¿Cuáles son las habilidades de comunicación más importantes en este contexto?
Capacidad de síntesis
El arte de la conversación no significa encadenar palabras sinsentido de forma improvisada, sino que es positivo que tengas una planificación previa de aquello que quieres decir, cómo quieres transmitirlo y cuáles son las ideas principales. Estas ideas principales son las que determinan la capacidad de síntesis necesaria para concretar el mensaje principal.
Aprender a escuchar
No existe conversación si no surge un feedback real entre un emisor y un receptor. Por esta razón, para practicar el arte de la conversación con éxito, es fundamental que además de exponer tus puntos de vista sobre un tema, también escuches a la otra parte. La escucha es determinante en este caso.
Tono de voz
Un mismo mensaje puede cambiar completamente dependiendo del tono de voz que acompaña a esas palabras. Por esta razón, acompaña a tus palabras del tono adecuado para reforzar ese mensaje. Si quieres transmitir entusiasmo, entonces, tienes que mostrarlo no solo por medio de palabras de fuerza y vitalidad, sino también, a través de una entonación intensa. Además, esta variación en la modulación del tono de voz también es determinante para romper con la monotonía de las palabras en conversaciones largas.
Lenguaje corporal
Además, no solo conversas a través de tus palabras, sino también, mediante el lenguaje del cuerpo. Adopta una postura corporal que conecte con esa información que quieres expresar con palabras para que exista una alineación entre ambos planos. Debe existir una coherencia entre las palabras y el cuerpo.
Personalidad
Toda conversación es personal. Tú eres la esencia de tus palabras. Por esta razón, es fundamental que seas auténtico en tus charlas porque tú eres una persona única e irrepetible. Por tanto, no quieras parecerte a nadie más en ese arte de conversar.
Seguridad: la clave para para saber conversar
Este tipo de conversación requiere fundamentalmente que haya un diálogo de ida y vuelta, un poco de paciencia y saber escuchar. No todo debe ser una exposición de nuestras ideas, sino que una buena conversación es aquella en la que logramos escuchar a nuestro interlocutor. De esta manera, es probable que supere los límites de la charla superficial para llegar a lo que buscamos.
La mayoría de expertos aseguran que para saber conversar hay que tener coherencia en lo que se dice y mucha seguridad en sí mismo. La conversación eficaz que nos puede llevar al éxito es aquella en la que se ofrece la ocasión de pedir algo, vender algo, motivar a alguien, aprender de alguien o enseñarle algo a alguien. Como vemos, una conversación de éxito es aquella en la que todos los interlocutores se tratan de igual a igual.
¿Alguna vez has tenido una conversación en la que se tratan problemas, te enfrentas a algún desafío, negocias algo o evalúas diferentes resultados? Posiblemente, ese sea el momento en el que te hayas visto envuelto en una conversación eficaz y constructiva, una charla en la que has necesitado estar seguro de ti mismo, exponer tus razones y escuchar las de tu interlocutor.
En el ámbito laboral, saber conversar es la clave para tener éxito. Por ejemplo, la atención al cliente es básica en estos tiempos en los que, gracias a las redes sociales, estamos mucho más cerca. En esta situación, la conversación debe llevarse con humildad, respeto y educación y haciendo que el cliente se sienta cómodo al ofrecerle tus explicaciones.
¿Y si cambiamos un poco la situación y encaramos nuestras conversaciones orientándonos hacia la solución y no hacia el problema? Es probable que de esta manera nos podamos acercar mucho más al éxito, sin ponernos a la defensiva ante la crítica. Porque el éxito de una buena conversación es afrontar la realidad y cumplir con nuestra palabra.
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