Liderazgo Femenino

Según un estudio reciente de LinkedIn y el Foro Económico mundial, las mujeres representan menos del 50% de los líderes de cada industria. De hecho, en algunas como la energética o la minería, su presencia en puestos de liderazgo es inferior al 20%. El mundo laboral ha ido avanzando en materia de liderazgo femenino, pero todavía nos queda mucho por hacer. ¿Quieres saber qué es esto exactamente? Sigue leyendo, en este post te contamos las claves.

Hombres y mujeres llevan décadas trabajando juntos en entornos laborales; sin embargo, compartir espacio no significa que las experiencias hayan sido siempre las mismas. Aunque se han logrado muchos avances, los estudios todavía arrojan cifras que demuestran que queda mucho camino por recorrer:

  • El estudio Women in the Workplace 2020 revelaba que las posibilidades de ascenso de las mujeres son un 18% menos que las de los hombres.
  • Según un informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la presencia de la mujer en consejos de administración es del 23,4%, e incluso inferior en puestos de alta dirección, con solo un 16%.

En un mundo en constante evolución, el entorno laboral también avanza, y el modelo de liderazgo tradicional se ha ido quedando rezagado al surgir nuevos modelos que mantenían sus características positivas pero mejoraban otros rasgos, como el modelo de liderazgo femenino, del que te contamos más a continuación.

¿Qué es el liderazgo femenino y cuáles son sus rasgos?

Entendemos liderazgo como la capacidad de una persona, dentro de una organización o grupo, para transmitir ideas y valores que contribuyen a que un equipo se sienta motivado a alcanzar determinadas metas. Por tanto, hablamos de liderazgo de la mujer en referencia a puestos de responsabilidad en el ecosistema empresarial que están ocupados por mujeres.

De este desempeño nace un nuevo modelo de liderazgo y gestión de equipos con rasgos específicos adaptados al mundo laboral actual, rasgos que se distinguen del tradicional modelo de liderazgo. Estas características son:

  • Mayor sociabilidad: nos encontramos ante un modelo que otorga una mayor importancia a las personas, y que establece lazos cercanos que fortalecen el compromiso, favoreciendo así la consecución de objetivos.
  • Inclusividad: se trata de un modelo más horizontal de liderazgo, inclusivo y que fomenta la participación de todos los miembros del equipo, lo que tiende a crear y/o a fortalecer la identidad de grupo.
  • Trabajo en equipo: es un modelo de cooperación, por lo que promueve la colaboración entre los miembros del equipo, que trabajan unidos para la consecución de unos objetivos comunes.
  • Mayor empatía: las personas, en este modelo de liderazgo, se sitúan en el centro. Por tanto, se da un trato más cercano, humano y emocional.
  • Modelo flexible: se trata de un modelo de mentalidad innovadora que adopta los cambios, habituales en un mundo que avanza a grandes pasos. Por tanto, la flexibilidad no podía faltar entre sus características.

Cabe destacar que este modelo de liderazgo puede ser llevado a cabo tanto por mujeres como por hombres ya que, aunque es cierto que existe una predisposición por parte de la mujer a contar con aptitudes que naturalmente favorecen este tipo de gestión de equipos, ambos géneros pueden adquirir y utilizar las características de los dos modelos de liderazgo, tanto de este como del tradicional.

liderazgo femenino en las empresas

Cómo podemos promover el liderazgo de la mujer

Como veíamos, los estudios revelan las cifras: todavía es un porcentaje muy pequeño de mujeres el que ocupa puestos directivos. Promover el liderazgo femenino en las empresas nos ayudará a generar un ambiente de trabajo más inclusivo e igualitario. Pero ¿cómo podemos colaborar en este proceso?

  • Tratando abiertamente la igualdad de género para promover la igualdad de oportunidades.
  • Potenciar la diversidad e inclusión en los equipos.
  • Fomentar la implicación de los hombres en este proceso, porque lo importante para conseguir el cambio y comunicar los valores de igualdad es la colaboración de todos.
  • Establecer objetivos de representación femenina en puestos de liderazgo, y llevar a cabo un seguimiento de estos.
  • Apostar por los referentes y promover actividades con mujeres directivas que puedan servir de inspiración.
  • Invertir en formación corporativa en igualdad de género, para así tener el conocimiento para poder identificar y corregir los sesgos inconscientes y avanzar hasta una atmósfera laboral libre de estereotipos y roles de género.

En resumen, estamos ante un modelo de liderazgo en la actualidad caracterizado por un trato más personal y una mayor apuesta por la cooperación y el trabajo en equipo, y tenemos las herramientas para que el modelo siga siendo un éxito y para que cada vez más mujeres sean quienes lideran esos altos cargos con este método.

Si tú también quieres contribuir a promover el liderazgo de la mujer, ¡especialízate! Consulta nuestros programas de Masters y MBAs  y forma parte del cambio. ¡Te esperamos!

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