Actitud y aptitud son dos términos muy importantes a la hora de buscar trabajo. Ambos son importantes cuando te presentas como una opción a una empresa, ya que no sólo debes aportar tus conocimientos, sino tu motivación y positividad.
Tanto actitud como aptitud son igual de importantes en el mercado laboral. Estas son las cualidades más valoradas por las empresas y ellas nos diferencian de la competencia. Por eso, es muy importante tener definidas nuestras aptitudes y actitudes en nuestro CV y saber demostrarlas en una entrevista de trabajo.
Diferencia entre actitud y aptitud
Actitud en la empresa
La actitud es nuestra personalidad y la capacidad que tenemos para resolver una situación laboral o para saber estar en una reunión de trabajo, por ejemplo.
Es la forma con la que haces las cosas y tu predisposición. Es decir, la actitud es el comportamiento que tienes en el trabajo y que forma parte de tu personalidad. Tener buena actitud en el trabajo es importante porque es lo primero que los demás ven de nosotros mismos. De nada sirve tener un CV de 10 si tu actitud no es de matrícula. A las personas con buena actitud todo el mundo las quiere en su equipo.
Aptitud en el trabajo
La aptitud es aquello que sabemos. Son nuestros conocimientos adquiridos, todo lo que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida académica y con nuestras experiencias laborales. Es la capacidad que tenemos para realizar cualquier función.
La importancia de la aptitud en el trabajo parte es evidente: existen muchos puestos de trabajo a los que no puedes optar si no tienes las aptitudes necesarias para ello.
Aptitud vs actitud
Tener aptitudes sobre un ámbito concreto de conocimiento hará que podamos optar a mejores puestos de trabajo, pero, hoy en día, el valor personal, la actitud, y el saber estar es un valor añadido que se tiene muy en cuenta.
Puedes tener un currículum excelente, y obviamente llamarás con él la atención de tus jefes en el trabajo. Pero si no acompañas tus logros con la actitud que se espera de ti, puedes fracasar. La motivación, el ánimo y la capacidad de transmitir esa energía positiva a tus compañeros son un requisito indispensable para el trabajo, que en la mayoría de los casos suele ser en equipo.
La aptitud en el trabajo es tan importante como la actitud.
Cuando tengas que presentarte a una entrevista de trabajo debes tener en cuenta tus puntos fuertes y débiles. Lo importante de todo es exponer a tu futura empresa no solo los conocimientos que tienes (tu aptitud), sino el compromiso que quieres adquirir cuando entres a trabajar (tu actitud). Para conocer nuestras aptitudes y actitudes necesitamos ser sinceros con nosotros mismos y saber cuáles son nuestras limitaciones y nuestras fortalezas.
Debemos enumerar en una lista nuestras aptitudes, lo que nosotros sabemos hacer, y también las actitudes, qué podemos hacer y cómo. Estas listas exponen de forma clara lo que podemos ofrecer a una empresa en el plano personal y laboral. Esta estrategia es muy favorable para las entrevistas de trabajo, pues se deja claro desde un primer momento qué funciones podemos desempeñar y de qué manera.
En ESERP, sabemos que con tu actitud vas a alcanzar la preparación que necesitas, conocemos la importancia de tu formación para el mundo laboral y ofrecemos cursos que te preparan para el entorno profesional.