El COVID supuso un antes y un después para todo el mundo, pero para las empresas y las tendencias de compra, demostró la necesidad imperiosa y general de que la transformación digital había llegado para quedarse.
Incluso la transformación digital en pymes se convirtió en una realidad que muchas de ellas han adoptado, especialmente teniendo en cuenta los cambios de hábitos de consumo y del incremento de ellos de forma online incluso en compras mínimas.
Durante la pandemia el 85% de las empresas estaban en algún proceso de transformación, pero menos del 30% de los procesos de transformación digital triunfaban, según un estudio reciente de McKinsey.
¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital es el proceso en el cual las empresas incorporan tecnologías digitales a todas sus áreas de operación, permitiendo que estas puedan seguir favoreciendo su capacidad de competir en el mercado, esencial en estos momentos donde hay movimientos constantes y las dinámicas nunca se mantienen estáticas.
Hoy en día, los clientes son un recurso sumamente valioso. Ya no es suficiente con atraerlos; es fundamental fidelizarlos a través de experiencias únicas que generen vínculos duraderos.
Aprendizaje continuo, exploración, innovación o flexibilidad deben formar parte del ADN de las compañías, para ser capaces de absorber y desplegar tecnologías de la manera más eficiente posible, con foco en un nuevo consumidor, cada vez más exigente, más informado, más preocupado por la sostenibilidad e hiperconectado.
No basta con captar nuevos clientes; es esencial reforzar los valores y la imagen de la empresa para fidelizar y atraer.
Es fundamental desarrollar nuevas propuestas para nuestros clientes, mejorando la oferta de productos y servicios actuales y actualizando regularmente nuestra cartera de opciones.
A su vez, debemos ampliar la propuesta de valor, no solo para atraer a nuevos clientes, sino también para fortalecer la fidelidad de los ya existentes.
Aunque un producto o servicio pueda volverse obsoleto o quedar en desventaja frente a la competencia, realizar pequeñas mejoras y ajustes puede mantenerlo competitivo y relevante en el mercado.
4 preguntas clave para implementar la transformación digital
Desde un punto de vista más conceptual y de una manera sencilla, un proceso de transformación digital debe responder a 4 preguntas:
¿Por qué es necesaria la transformación digital?
Crecer y mantener, es el mantra que todo trabajador de la empresa ha de tener claro, partiendo especialmente desde el CEO.
Disponer de una estrategia digital integral que sea transversal para todos los departamentos es un apoyo indispensable para los negocios.
¿Para quién hacemos la transformación?
¿Quién es el centro de toda la atención de una empresa? El cliente. Una vez definido, es indispensable darles experiencias personalizadas y hacerles sentir parte de la empresa.
En la actual era de la información, los clientes disponen de mucha información sobre las opciones de compra que tienen, y además del producto, los valores también pueden marcar la diferencia.
Es preciso desarrollar una visión 360º, buscar el equilibrio entre la estrategia offline y online y orientarnos principalmente a generar valor al cliente de forma natural, generando contenido de calidad, reforzando nuestros valores, ganándonos en definitiva su confianza (Inbound Marketing).
Las empresas que personalizan las experiencias de los clientes ven mayores niveles de participación y una mayor retención de los mismos. La tecnología y con ella los datos, son nuestro gran aliado.
Las compañías que sepan hacer uso de los datos para entender profundamente a sus clientes, comunicarse con ellos, anticiparse a sus necesidades, y en definitiva ofrecerles una experiencia superior, generarán unas enormes ventajas competitivas.
¿Con quién hacemos la transformación?
La transformación la hacen las personas, los empleados de la compañía. Es sobre todo un cambio de actitud, de cultura interna, de liderazgo, de organización, en definitiva.
Hemos de ser capaces de generar contextos para trabajar con mentalidad abierta, a la experimentación, al riesgo (fail fast), al fracaso, aplicando nuevas metodologías, el continuous delivery, desarrollando nuevas capacidades digitales, así como, atraer talento a la organización.
Por eso mismo, si tienes interés en seguir formándote y perfeccionar tus conocimientos para prepararte en la transformación digital convirtiéndote en un líder, nuestro MBAs en Management puede ayudarte a lograrlo.
Un liderazgo preparado y formado es esencial para aplicar los procesos necesarios para llevar aplicar y entender la importancia de la transformación digital en la empresa.
Las habilidades que antes eran importantes, a pesar de seguir siéndolo, se ven opacadas por las soft skills como la innovación, la flexibilidad, la creatividad o el trabajo colaborativo.
En este punto, el desarrollo de programas de intraemprendimiento, que ayudan a descubrir y desarrollar talento interno entre los empleados, son realmente importantes y generan diferenciación en las empresas.
¿Cómo hacer la transformación digital?
Fundamentalmente a través de 3 vías principales:
- Optimización de nuestro negocio Core: aprovechando tanto la tecnología emergente como la existente para ser más competitivos, optimizar y automatizar al máximo los procesos, desarrollar productos y servicios lo más adaptados posibles al consumidor. La automatización de procesos está siendo y lo será cada vez más, lo que diferencie a las empresas líderes. Tenemos que asegurar que nuestro negocio habitual (el “business as usual”) sea óptimo. Aquí son palancas importantes, tener una arquitectura flexible y escalable, maximización del Cloud (IaaS, PaaS), aprovechamiento de tecnologías como el Big data, la Inteligencia Artificial y Machine Learning, Realidad virtual y aumentada, Internet de las cosas (IoT), blockchain, etc. Ello sin olvidarse de la ciberseguridad que ahora se convierte en un reto aún mayor. No en vano estas tecnologías ya están cambiando la forma en que trabajamos y vivimos hoy en día.
- Desarrollando nuevos modelos de negocio: hay que liberar presupuesto y definir una nueva estructura organizativa, para pensar en desarrollar otros modelos de negocio, otras formas de generar ingresos, antes de que otros lo hagan por nosotros. En este punto es muy importante contar con alianzas externas, con la comunidad, con partners tecnológicos y del sector.
Se trata de impulsar la innovación dentro de la empresa. Una de las formas es poniendo en marcha procesos de innovación abierta con la colaboración de proveedores, clientes, startups y emprendedores, sector público, … Se trata de algo complejo, que necesita una reinvención a muchos niveles del negocio.
No es posible hacer la transformación solos, mirando solo hacia el interior de nuestras compañías. Por ejemplo, los programas de emprendimiento colaborativo con StartUps, son piezas clave para ayudar tanto en la mejora de nuestra cadena de valor como a empujar la propia transformación y el pensamiento “out of the box”.
- Profundizando y explotando el análisis de los datos: hoy los datos en las compañías son poder, la base para la diferenciación y obtención de ventajas competitivas. Es clave un buen aprovechamiento de los datos, no solo para ser más eficientes en los procesos sino, para entender mejor a nuestros clientes, comunicarnos con ellos, y ser capaces de predecir escenarios futuros para anticiparnos a ellos. Las mega plataformas de hoy (Amazon, Apple, Google, Facebook, Microsoft, Alibaba y Tencent) son ejemplos brillantes de cómo aprovechar los datos del cliente para adquirir unas capacidades sin precedentes para dirigirse a ellos e influir en su elección.
Transformación digital en las empresas y en los negocios
La tecnología y el impacto de los gigantes digitales está alterando los modelos de negocio actuales hasta el punto de que las empresas necesitan reinventarse para competir de manera efectiva y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
Mercados hasta el momento más tradicionales y conservadores, que tenían una garantía de clientes, aunque fuera por factores como la localización geográfica se han visto tremendamente amenazadas. Las empresas grandes, que han invertido mucho para lograr ampliar sus fronteras suponen un gran riesgo para las pequeñas y medianas empresas.
De hecho, aquellas empresas que en los últimos años han invertido más en innovación y crecimiento, es decir en transformarse digitalmente, han crecido por encima de las otras, no solo en ingresos sino también en beneficios. Es muy posible que, si no nos enfocamos en abrir nuevas fuentes de ingresos, así como ampliar y enriquecer las existentes, nuestro negocio se vea comprometido en el medio o largo plazo, sino en el corto.
Pero no es tan fácil convertirse en un negocio digital, de hecho, la mayoría de empresas se encuentran en la fase de optimización de su core business, haciendo más eficientes sus procesos a través de la digitalización, o, por ejemplo, buscando tomar decisiones más inteligentes y rápidas a través de datos y análisis
Transformación digital en las Pymes
En el caso de los cambios ocasionados por el COVID, si de algo ha servido, ha sido para dar el impulso final y necesario para que todo aquel que tuviera un negocio viera la necesidad de digitalizarse.
De hecho, antes del COVID ya ocurría, pero desde entonces muchos nuevos negocios han nacido únicamente como ecommerce, teniendo presencia únicamente de forma online o quizás dando la opción puntual de que sus clientes puedan acudir a realizar sus compras de forma presencial mediante su aparición en mercados puntuales o con la apertura de pop ups.
Según informa el ministerio de industria, comercio y turismo, más del 99% de las empresas de España son pymes, a pesar de la cantidad de problemas que enfrentan en cuanto a la gran competencia que tienen con compañías internacionales o las grandes cadenas.
Pero a pesar de lo que podría parecer, muchas de ellas han sabido ver la importancia de la transformación digital en la empresa y han aplicado estrategias de marketing para, dentro de su alcance, atraer clientes nuevos y abrir ecommerce para ampliar su alcance, ofreciendo sus servicios o productos a una gama mucho más amplia de personas.
Un ejemplo que se ha hecho muy popular ha sido la marca de joyas conocida como ARENA ROJA, una marca fundada en Barcelona que mediante el uso de redes sociales ha conseguido consolidar una base de clientes amplia, lo que les permite ampliar colecciones y abrir tiendas puntuales para crear sinergias positivas con los clientes.
Es solo un ejemplo, pero encarna todo lo comentado a lo largo de este artículo; venden su producto, pero también sus valores como marca, se comunican e interactúan con los clientes para afianzar su relación con ellos de forma duradera.
3 palancas para transformarse digitalmente
La transformación digital es un proceso de cambio que requiere un nuevo enfoque, principalmente en 3 direcciones:
- Desarrollando un nuevo liderazgo, inspirador y perseverante, capaz de progresar en la incertidumbre y de desarrollar resiliencia en la organización, a la vez que pasión y tenacidad para afrontar el nuevo contexto de disrupción, distanciamiento social y cambio continuo que vivimos. Tienen que ser personas con gran capacidad de adaptarse al cambio y pensamiento crítico.
- Impulsando la transformación cultural, la innovación debe ser continua, no va de cambiar a las personas, va más de modificar el entorno, generar un escenario en el que las personas se sientan respaldadas, que los empleados sientan que pueden innovar, probar y emprender y que está permitido equivocarse. Para estos casos la escucha activa por parte de los directivos o encargados de toma de decisión es esencial, ya que en plenos procesos de cambio las opiniones y lluvias de ideas pueden servir para enriquecer a todos.
- Y, ahora más que nunca, reevaluando nuestro negocio y pensando en nuevas propuestas de valor nuevas y diferenciadas que nos acerquen al nuevo consumidor, más digital, conectado y comprometido con la sostenibilidad. Esto requiere cambios profundos en la organización, las personas y en definitiva en la cultura, que generen nuevos contextos para la búsqueda y desarrollo de oportunidades de negocio.
En este último punto, la formación continua es un punto clave a tener en cuenta, una vez graduado los conocimientos están allí, pero hay que adaptarse y seguir adquiriendo nuevos conocimientos.
Ser capaz de sumar a todas y cada una de las personas de la organización a este cambio, modificando la cultura, es el reto más ambicioso que tienen todas las grandes empresas que se encuentran en procesos de transformación digital.