Digitalización empresarial

Digitalización empresarial puede que sea uno de los términos más en boga de los últimos años, así que estamos seguros de que te sonará. Hoy hablamos de la digitalización de empresas. ¿Nos acompañas?

Si bien es cierto que el término digitalización empresarial apareció en nuestras vidas durante los primeros años del siglo XXI, es en la última década cuando ha pasado de ser una aspiración o una cuestión que permita adecuar los negocios al futuro, a tratarse de una necesidad imperante de la que depende la supervivencia de dichas compañías.

¿Qué es la digitalización de las empresas?

Para entender qué es la digitalización de las empresas, hemos de tener en cuenta que ya no se trata de la opción de implementar en nuestro negocio una serie de herramientas tecnológicas que nos permitan optimizar procesos a fin de ser más eficientes. En estos momentos no se trata ya de una opción, más aún si tenemos en cuenta el contexto de pandemia en el que nos encontramos, en el que la aparición de la COVID-19 ha conllevado también un importante vuelco a este respecto.

Cuando nos referimos a la digitalización de empresas nos referimos, por tanto, al rediseño del modelo de negocio de la compañía, a reinventar una organización haciendo que la tecnología permee en todos los aspectos de la misma, llegando incluso a suponer un cambio paradigmático en cuestiones, antes inamovibles, como los espacios de trabajo, la presencia física de las plantillas, las metodologías de trabajo o el almacenamiento físico de la información.

Digitalización empresarial como un proceso evolutivo

Visto lo anterior, convendremos por tanto en que la digitalización de empresas va más allá de instalar dos o tres ordenadores y crear perfiles en redes sociales. Estamos hablando del proceso evolutivo que, al igual que ha hecho la propia sociedad en sí, han de acometer las empresas en lo que a servicios, mentalidad y forma de trabajar se refiere. Dotando a la compañía del pensamiento, plataformas y equipos necesarios para hacerlo, poniendo siempre a las personas en el centro de toda actuación.

Centrémonos ahora en el detalle de referirnos a “personas” y no exclusivamente a “clientes” cuando subrayamos la necesidad de poner el foco de las actuaciones de la empresa. Esta diferenciación se debe a que los negocios digitales hacen uso de la tecnología para la interacción con las personas, sean estas externas o internas. De este modo, no solo estaremos modificando la forma en la que la empresa se relaciona con sus clientes, sino también la manera en la que los empleados lo hacen con la empresa que les contrata (el teletrabajo, sin ir más lejos).

Digitalización de las Empresas

Claves para la digitalización empresarial

Más vale tarde que nunca y aunque lleguemos ya un poco tarde, nunca es mal momento para hacer las cosas bien. Aun así, no debemos llevarnos a engaños y pensar que todo será un camino de rosas, puesto que el proceso puede ser especialmente complejo para según qué empresas o dependiendo de a qué sectores pertenezcan. Con todo y con eso, debemos tener en cuenta una serie de claves que nos permitirán lograr la digitalización empresarial con éxito:

  • Dedicación. El compromiso de los componentes de la empresa, a todos los niveles, ha de ser claro e inequívoco. Estamos hablando de un proceso de transformación estructural, que puede a ser considerable, y del que pueden surgir modificaciones que afecten no solo a ciertos puestos de trabajo, sino también a la creación de otras posiciones hasta la fecha desconocidas en la empresa, relacionadas con la comunicación digital, el ecommerce, el tratamiento de la data, etc.
  • Implicación de la Alta Dirección. Es más, no solo sería necesario contar con el apoyo del escalón más alto de la compañía, también sería muy recomendable que la Alta Dirección esté involucrada en el proceso. De este modo y al tratarse de una transformación digital de abajo a arriba, la implicación de managers y empleados será mayor, lo cual traerá consigo mayores posibilidades de éxito.
  • Agilidad. Existen ciertos cambios que han de ser lentos, incluso pausados. No es el caso. Nuestra sociedad ya es digital y, por lo tanto, cuanto más tiempo tardemos en adecuar nuestra empresa a la realidad que nos rodea, más opciones tendremos de fracasar.
  • Compromiso. La digitalización empresarial es, en sí mismo, un proceso positivo para compañía y empleados. A pesar de ello, supone también un riesgo que exigirá de empleador y trabajadores un fuerte compromiso laboral que permita mantener la necesaria cohesión, productividad y la actitud necesaria para la obligada reinvención que conllevará la transformación a la que se enfrentará la empresa.
  • Mentalidad. La digitalización de empresas ha de ir más allá de la mera puesta en marcha de una estrategia multicanal, sino que ha de permear a los procesos de trabajo, los propios equipos de la compañía y lógicamente también a la relación con los clientes. Requiere, por lo tanto, una gestión más transparente y bidireccional, así como del trabajo en equipo y la interiorización de la nueva mentalidad digital por parte de todos los implicados.

Llegados a este punto, es probable que te estés preguntando si tu empresa está preparada afrontar la digitalización o, por otro lado, si la digitalización de empresas puede ser el campo en el que desarrollar tu futuro profesional. Sea cual sea de las dos, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestros Masters en Marketing & Innovación Digital. Estamos seguros de que obtendrás una visión estratégica integral, que te permitirá abrir las puertas de la digitalización empresarial, al mismo tiempo que estarás al tanto de las nuevas tendencias del marketing. ¿Te lo vas a perder?

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